Vehículo eléctrico biplaza no tripulado

Imagina una ciudad donde el aparcamiento no fuese un problema. Tampoco habría atascos y los accidentes serían algo muy poco usual. Esto es algo imposible de plantearse hoy día. Pero la patente «Vehículo no tripulado biplaza» de Francisco Javier Pazo Castro  publicada  el 2 de Marzo 2012 rompe con los esquemas de lo que hoy día conocemos como movilidad.

Se trata de un vehículo biplaza el cual se desplaza automáticamente hacía el destino indicado. Al ser no tripulado (sin conductor) permite una visión muy amplia de la movilidad y abre una maravilloso abanico de posibilidades.

Vehículos eléctricos que evitan la polución concentrada en la ciudad. Que decir si esta energía se produgese a través de fuentes de energía renovables. Ya no habrían más motos ni coches en la ciudad.  Estos «bivehículos» que llamaré a partir de ahora se encontrarían en diferentes puntos logísticos. Se podría llamar a través del móvil indicando la posición GPS y la concentración de «bivehículos» más cercana enviaría uno a su posición. Una vez dentro simplemente decirle la calle y el número sería suficiente. Él se encargaría de llevarle a un emplazamiento que su autonomía permita. Esto sería mi ideal, que no es tanto así en la patente. La patente es menos futurista y cree que este «bivehículo» sería útil para distancias más cortas como en centros históricos, parques tecnológicos… podría ser un buen comienzo.

Es curioso como este «bivehículo» dispone de dos formas de evitar obstáculos. Una reactiva que se trata de evitar el obstáculo al instante, y otra híbrida que comprende una forma más compleja y eficiente evitando el obstáculo con mayor anticipación y afectando lo menos posible al trazado del camino.

En la patente indica que sería un vehículo para trayectos programados. Así que según la patente no valdría como un batmóvil (para mi sí) . El frontal sería de algún tipo material transparente para que los dos ocupantes puedan ver el exterior. Consta también de un maletero. Además para poder evitar los obstáculo se comenta en la patente que debería incorporar sensores infrarrojos u otro tipo de sensor visual para poder detectar los obstáculos. Supongo que también para poder interpretar mejor el paso por la calzada. Si los sensores son lo suficientemente sofisticados y la inteligencia artificial del vehículo lo suficientemente buena todo acabaría en una maravillosa forma de desplazarse.